En la ciudad existe una panadería, que aparte de tener la misión de
hacer los mejores panes, da de comer a hambrientos perros callejeros. Uno de
ellos es Rufo, el cual por muchos años había vagado por la ciudad hasta que
topó con este maravilloso lugar.
Rufo había cuidado aquel establecimiento con mucho ímpetu, pero
para él esto no era suficiente. “Cómo quisiera hablar el idioma de los hombres
para tan solo decirle GRACIAS”, pensó en voz alta.
Un gato muy astuto llamado Félix que estaba muy cerca de él le
dijo: “Miau, ¿quieres decirle GRACIAS a tus amos? Yo puedo ayudarte; pero a
cambio tienes que traerme un rico pescado, pero tiene que ser antes del mediodía.
Aquel ingenuo perro con tal que el gato le ayudara corrió muy lejos
hasta el puerto y allí cuando se descuidó un pescador, robó un gran pescado que
con mucho trabajo trajo hasta las patas del felino. “Ve al parque central, y
allí da siete vueltas alrededor del árbol, luego saltas tres veces y por
último, con los ojos cerrados, aullarás tan fuerte como puedas; y con eso el
gran árbol te concederá lo que pidas, eso sí decir GRACIAS antes que se oculte
el sol. Aquel perro llegó al parque, el cual estaba lleno de personas.
Rufo hizo tal como le dijo el tramposo gato, pero aulló tanto que
las personas le tiraron piedras para que se callara. Con la pata lastimada por
las pedradas, trató de correr lo más rápido que pudo hasta la panadería. Cuando
llegó tenía tanta sed que antes de hablarle tomó un sorbo de agua para aclarar
la voz y frente al panadero dijo: “Wau, Wau”. Y trató otra vez: “Wau, Wau” pero
no funcionó.
Decepcionado observó que el sol ya se había ocultado. Aquel buen
hombre lo miró fijamente y con una noble sonrisa le respondió: “De nada
perrito. Tan solo come y descansa”. Aquella noche, Rufo comprendió que los
gestos pueden valer más que mil palabras.
Fin
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Muy bonito...
ResponderEliminaresta bien bonito todo
ResponderEliminarMuchas gracias ;)
ResponderEliminarlindooo
ResponderEliminarEs una lección q todos tenemos q aprender
ResponderEliminarExelente lecion
ResponderEliminarPrecioso....ojala el ser humano aprendiera de una puñetera vez a ser animal....
ResponderEliminarEso si es sierto mi hermana. Desusa que yo con una mirada desia todo
ResponderEliminarMaravillosa refleccion
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